Este viernes 7 de agosto vence el plazo dado por el Senado antes de salir a su receso de verano para que se apruebe el paquete de alivios del COVID-19, que entre otras cosas, incluye los segundos cheques de $1,200 y el bono de desempleo, donde la cantidad aun está en duda.
Y aunque las discusiones han ido de manera muy lenta y en varios momentos incluso se han enredado por las diferencias de posturas sobre las ayudas entre republicanos y demócratas, el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se mostró confiado de que el Senado pudiera alcanzar un acuerdo este viernes, pero advirtió que para ello deberán superar las diferencias en las próximas horas.
“Nos complace informar que, aunque todavía tenemos muchos problemas abiertos, solo quiero ser muy claro, no estamos a punto de estar cerca de un acuerdo, pero tratamos de acordar establecer un cronograma que trataremos de llegar a un acuerdo general, si podemos obtener uno, para fines de esta semana, de modo que la legislación pueda aprobarse la próxima semana”, advirtió el funcionario, según reportó Forbes.
“Estamos tratando de llegar a un acuerdo que sea bueno para el público estadounidense y los trabajadores estadounidenses. Nuestro objetivo es tratar de llegar a una comprensión de los principales problemas para el viernes”.
Sobre las diferencias que aun son bastante grandes y que hacen que muchos pierdan las esperanzas de que mañana 7 de agosto haya fumarolas de acuerdo, Mnuchin destacó que hay intención de trabajar duramente.
“Vamos a trabajar durante todo el día los próximos días para ver si podemos superar los problemas. Algunas cuestiones que hemos podido acordar, algunas cuestiones importantes aún están abiertas”, agregó el Secretario.
Pero no solomante Mnuchin dio esperanzas de que se llegue a un arreglo para aprobar el paquete de estimulos. Las palabras de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dieron un parte positivo.
“Estamos de acuerdo en que queremos llegar a un acuerdo. Y en ese caso, decimos que ese es nuestro objetivo: volver a diseñar desde allí lo que tenemos que hacer para lograrlo”, mencionó la líðer demócrata.
El senador Chuck Schumer destacó también que ha habido progresos. “Hicieron algunas concesiones (republicanos), lo cual apreciamos; hicimos algunas concesiones, que apreciaron”, mencionó el jefe de la minoría del Senado.
La Casa Blanca dijo por su parte que si el Senado no alcanza un acuerdo, el presidente Trump anunciará alivios por orden ejecutiva.
A pesar de esa esperanza, las palabras del jefe de la mayoría republicana Mitch McConnell, parece ir por otra ruta.
El senador de Kentucky ha culpado a Schumer y Pelosi por estar retrasando los avances y dijo: “Los líderes demócratas se han movido aproximadamente una pulgada, una pulgada en ocho días”.
Lo cierto es que en este momento de las negociaciones, y faltando menos de 48 horas para que venza el plazo para aprobar el paquete de alivios en la sesión ordinaria, cualquier cosa pudiera suceder. Sea cual sea la decisión: dar luz verde a los alivios, extender la sesión legislativa para continuar las discusiones, o dejar el asunto y regresar en septiembre, quienes sentirán en su piel los efectos de estas determinaciones, son millones de estadounidenses que dependen de esos alivios.