Un nuevo desprendimiento de lava volcánica que fluye desde el volcán Cumbre Vieja, en La Palma, azotó este jueves a la isla de España. Nuevamente los ciudadanos de La Palma experimentaron el temor y la angustia ante el avance de este fenómeno, que en su curso alcanzó un cementerio y una planta fotovoltaica.
Un nuevo río de roca fundida se registró este jueves a primera hora de la mañana en una zona de casas dispersas. Corre en simultáneo al décimo río de lava provocado por la erupción del volcán Cumbre Vieja. Cabe señalar que dicho volcán se encuentra activo desde el 19 de septiembre de 2021.
Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Plan Especial de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), explicó por qué esta nueva colada de lava supone un peligro para la ciudadanía de La Palma. El aspecto más importante es que este río de lava avanza por una superficie que no había sido “hollada” en las erupciones anteriores.
Otro matiz a considerar es la distancia recorrida. Ha superado el cementerio de Las Manchas. Tras alcanzar ese sitio, la lava volcánica transmutó a una masa viscosa. Este cambio ralentizó notablemente el avance.
La masa viscosa se dispersa mucho más lento que la lava volcánica, muy distinto “al ritmo más elevado de esta mañana, con una lava que emerge probablemente de bastante profundidad, muy caliente y fluida”.
Peligro por los desbordamientos
Científicos especializados en la materia sigue de cerca la trayectoria de este nuevo río de lava, que se acerca peligrosamente a zonas de mucha pendiente.
El encuentro entre zonas de pendiente y el magma volcánico suponen un peligro extra. La posibilidad de que se originen canales lávicos y desbordamientos aumenta considerablemente.
Una buena noticia: el riesgo de terremoto sigue siendo muy bajo en La Palma. Este jueves se registró un sismo de 3.9 grados a 11 kilómetros del curso del nuevo canal de magma.
No hay mayores señales de desmoronamiento del terreno. Se estima que el fin de semana habrá lluvias y fuertes vientos en La Palma, situación que favorecerá al enfriamiento de la lava.
Los gases del aire, otro peligro para La Mancha
El nuevo curso de lava volcánica obligó a una revisión pormenorizada de aquellos aspectos más perniciosos en que deriva la erupción de un volcán.
Entre el miércoles y jueves se detectó una elevada cantidad de gases en el aire de La Palma y La Bombilla. En cambio, esta situación parece controlada en Los Llanos de Aridane, donde los registros de aire indican un reducido número de gases.
Se estima que 1.084,44 hectáreas fueron afectadas en La Palma por la lava volcánica desde la primera erupción del volcán Cumbre Vieja, ocurrida a fines de septiembre.
Según registros oficiales fueron afectados 1.484 edificaciones. Entre estos, 1.195 son de uso residencial. En tanto que 160 construcciones son para el uso agrícola y 67 de uso industrial.
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