A pesar de las voces de diferentes sectores del gobierno federal que aseguraban que este viernes 7 de agosto, cuando vencía el plazo para que el Senado aprobara el nuevo paquete de estimulos por el COVID-19, pudieran dar luz verde a la ley de ayudas, las negociaciones fallaron.
Demócratas y republicanos no lograron ponerse de acuerdo y las conversaciones quedaron en pausa, por lo que el futuro sobre los cheques de alivio, los bonos de desempleo, los préstamos para pequeños negocios y los planes de dar alivios a trabajadores esenciales, se quedaron en veremos.
Así lo reveló Newsweek, donde se aseguró a la media noche del jueves que los legisladores se fueron de Washington, D.C. para tomar un fin de semana de tres días, tras no lograrse promulgar el paquete de ayudas.
Aunque ese viernes, por calendario legislativo los senadores deberían salir a su receso de verano, que dura tres semanas, por ahora se desconoce si el líder de la mayoría republicana convocará a una extensión de sesiones a partir del lunes para seguir discutiendo el proyecto de ley.
El senador Mitch McConell, quien culpó a los demócratas del fracaso de las negociaciones, por no ceder a las propuestas republicanas, advirtió que está dispuesto a retomar las negociaciones la próxima semana, pero pidió a los demócratas consenso y avance sobre los temas que garantice un progreso en las conversaciones.
Los demócratas insisten en defender su Ley Héroes, que asignaría una inversión de $3 billones de dólares, pero los republicanos solo le apuestan a una ley de $1 billón bajo la Ley HEALS, que reduciría el bono de $600 a desempleados, mantendría el cheque de $1,200 a estadounidenses que ganen hasta $75,000 y dejaría por fuera a indocumentados, familias mixtas y a trabajadores esenciales sin ningún pago de riesgos.
La última reunión que se dio para intentar salvar las negociaciones fue este jueves, entre la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Chuck Schumer, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, pero Pelosi dijo que no hubo progreso.
“Estamos muy separados. Es muy desafortunado”, dijo la líder política, quien culpó a los republicanos de no ser serios sobre las necesidades de los estadounidenses afectados por la pandemia del COVID-19.
“No tomaron el virus en serio al principio, no están tomando en serio las consecuencias del virus en este momento. Y es por eso que es difícil llegar a un acuerdo”, advirtió Pelosi.
McConell por su parte se mostró a favor de seguir con las conversaciones, y dijo que no las dejarán “a menos y hasta que los demócratas demuestren que nunca permitirán que se materialice un acuerdo”.
“Algunas personas predijeron hace semanas que los líderes demócratas en realidad no querían que se aprobara otro paquete de rescate bipartidista, y sabotearían las negociaciones al negarse a avanzar una pulgada hacia la Casa Blanca en estas conversaciones. ¿Han visto los estadounidenses algo para refutar eso?”, agregó el republicano en su Twitter muy frustrado.
El senador Richard Shelby, de Alabama, tambien confirmó el descalabro de las conversaciones, pero se mostró dispuesto a regresar a Washington a retomar las negociaciones.
“Estamos en un punto muerto en este momento”, dijo el político, quien es el presidente del Comité de Asignaciones del Senado. “Espero que en los próximos días podamos reunirnos y hacer algo que ayude a mucha gente trabajadora en Estados Unidos. Por el momento, no parece prometedor”.
Habrá que esperar los anuncios que los jefes de las negociaciones hagan entre este viernes y el domingo para conocer el rumbo que tomarán las discusiones sobre el paquete de alivios.
Pero por lo pronto, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin advirtió que si no se llega a un acuerdo pronto, el presidente Trump tomará medidas a través de una orden ejecutiva.
“No vamos a seguir regresando todos los días si no podemos llegar a un acuerdo. Habíamos dicho que al final de la semana queríamos llegar a un acuerdo sobre los temas principales. El presidente quiere que lleguemos a un acuerdo, quiere que sigamos adelante o tomará otras medidas”, dijo el funcionario.